Sin pensadores, no hay horizontes que guíen a los pueblos…

Por: Hernán Orlando Barrios Montes

Abraham Lincoln, excelente presidente y esclarecido pensador de los Estados Unidos 

Hay infinidades de temas, que en Puerto Boyacá  urge que sean tratados para entender un poco el pan-demonio (desorden casi diabólico) social que sufren los habitantes de nuestro municipio, sin que se nos explique con sólidos argumentos cuáles son las causas que impiden que esta población crezca y prospere dentro de unos lineamientos lógicos y razonables según las características y las virtudes que les son favorables a nuestro territorio y a la conjugación social y cultural que se dan cita en nuestro entorno poblacional; pero también surge el interrogante: ¿Por qué suceden tantos hechos y fenómenos sociales, adversos, sin justificación alguna y aquí no pasa nada?

Julio César

Ante tantos temas, delicados para tratar, empecemos por dos de la mayor trascendencia para Puerto Boyacá y cualquier pueblo que se respete…

Para el debido funcionamiento, la transformación, prosperidad y cualificación de las comunidades, las leyes sociales determinan que se requieren dos tipos de personas para su debido funcionamiento, es indispensable que haya individuos, que se encarguen del trabajo práctico y material; estos trabajadores son indispensables y muy importantes en la producción de riquezas para las naciones que prosperan y se desarrollan, por ello las empresas cuidan y valoran la experiencia de quienes constituyen un sector muy estimado dentro de los Recursos Humanos.

El Gran Emperador Adriano, excelente gobernante romano

No obstante, en la División Social del Trabajo, sin demeritar a los trabajadores prácticos y los que desempeñan labores materiales, está el sector de los que piensan en la sociedad y para la sociedad. Mirada la historia del origen y desarrollo de la organización social del Linaje humano, el fundamento de la transformación, cualificación y prosperidad, incluida la creación y adelanto de la ciencia en los pueblos que han sobresalido en distintas épocas del devenir de la Humanidad, fue el poder de la imaginación y el desarrollo del pensamiento lo que fertilizó el terreno en los primeros pasos del espíritu transformador de la naturaleza, de la sociedad y del mismo hombre lo que ha asegurado la supervivencia del mismo y en cierta forma un disfrute más halagador.

Eminente pensador de la filosofía griega

En esencia, ninguna sociedad puede dejar una impronta indeleble de su pujanza, si no tuvieran en su haber empinados pensadores que le dieron renombre a sus respectivos pueblos; Roma no hubiera trascendido sin Virgilio y sus destacados emperadores; El Gran Julio César, Adriano y los buenos gobernantes; Grecia, Cuna del Saber, hoy sería anónima sin los esenciales aportes de sus encopetados pensadores: Sócrates, Platón, Aristóteles y los filósofos antecesores…En fin, si esculcamos con cuidado un poco de historia universal y de los países, podemos constatar con lujos de detalles, que ninguna nación ha descollado en medio de la ausencia de pensadores comprometidos en las definiciones de derroteros y horizontes robustos que guíen los designios de sus decisiones y desafíos…

El Gran Sócrate al momento de beber la cícuta

Enfocando el papel de los pensadores en el desarrollo de los pueblos, habría que preguntar, ¿ por qué Puerto Boyacá no es un pueblo organizado y desarrollado económicamente y sólido empresarialmente, si cuenta con todas las ventajas en su favor, que muy pocos pueblos pueden hacer alarde de las fortunas que este municipio posee?

En próxima entrada trataremos de examinar este interrogante…

Albert Einsten, ejemplo de la excelencia alemana